El verano no le sienta muy bien a los dispositivos móviles: las altas temperaturas pueden sobrecalentar la batería y afectar al rendimiento del móvil, y si se tiene la suerte de ir a la playa o la piscina, la arena y el agua pueden dañar la pantalla o componentes internos si no se tiene cuidado. Pero los ‘smartphones’ también sufren cuando nosotros nos abrochamos el abrigo.
Author: 20m, -Ir al sitio original