Lola pensaba que había dado el golpe del siglo, el crimen perfecto, un entrar y salir de manual, un atraco que no lo planeaban los de Ocean’s Eleven ni con un año y muchos mapas. Lo que pasa es que robar algo en un sitio donde hay doscientos millones de cámaras grabando lo mismo no es lo más inteligente. Y claro, la pillaron.
Author: Gus Hernández, -Ir al sitio original